A mediados del pasado mes de diciembre, un simpatizante de nuestra Asociación, Claudio Meléndez, se dirigió a la Junta Rectora para proponerle la posibilidad de ser depositarios de los equipos informáticos a renovar de la Compañía Ernst & Young en la que trabaja.
La respuesta de Achalay fue inmediata sabedora de que las oportunidades aparecen para quién las busca y para quien las aprovecha cuando se presentan. De esa manera accedimos a la recogida y redistribución de 50 equipos informáticos modelo “Pentium III”, 50 monitores, 50 teclados, ratones, cables ….
En un par de semanas se preparó la operación con todo el cariño y el trabajo posible. La puesta en escena nos ilusionó y nos motivó hasta el punto de que alguno de los socios de Achalay llegó a pedir un día festivo para trabajar en la logística y en el desarrollo.
Por fin, cerrados los acuerdos y los papeles con la Dirección de Informática de Ernst & Young, que en la persona de D. Francisco González Beistegui, se entregó en atenciones y colaboración en todo el proceso, se inició la entrega.
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30 de diciembre, 11 de la mañana, 9 socios y colaboradores de Achalay, tras acreditarse, no sin alguna sonrisa, en los muelles de carga de la Torre Picasso de Madrid, recogen durante cerca de una hora un sin fin de bultos en dos furgones y se dirigen a un almacén provisional donde deshacen la operación.
Entre sonrisas y cansancio, observan los 50 equipos completos con satisfacción, imaginando ya que en siete días se volverá a la carga, para entregarlos en destino.
La filosofía de trabajo de Achalay concurre con la idea de ceder los recursos a quien les da un destino de garantías, cargado de sentido y de buen hacer, y vinculado a realidades que presentan garantías de funcionamiento. Y así se hizo.
El sábado 7 de enero de este nuevo 2006, otros tantos socios y colaboradores de Achalay se armaron de valor, coches y furgonetas para donar los equipos a quien los necesita y con quien se había concertado de antemano.
Un centro de rehabilitación de toxicómanos de las Religiosas Adoratrices, La Fundación Síndrome de Down de Madrid, el Taller de Capacitación de Inmigrantes de la Parroquia del Sagrado Corazón, la escuela en Majadahonda CEPRI (asociación de padres de niños autistas que actúa desde hace más de 30 años), y un hogar de mujeres en situación de exclusión social de Madrid, constituyen la nómina de los destinos a los que ha ido este primer contingente de equipos donados por Ernst & Young.
Desde estas líneas enviamos nuestro más sincero agradecimiento a la Compañía Ernst & Young en las personas de D. Francisco González Beistegui y de D. Claudio Meléndez (que esperamos sigan confiando en nuestro hacer para nuevas entregas) y a los socios y colaboradores de Achalay que trabajaron en la operación.
Os invitamos a todos a que fomentéis, también, esta vía de colaboración con la asociación, ésta y todas las que se os ocurran. Las esperamos ilusionados.
