ioPromo, una empresa con inquietudes solidarias

IO Promo es una empresa que se dedica al merchandising, pero también una de las empresas premiadas en la fiesta 15 aniversario de Achalay

ioPromo es una empresa que se dedica a la creación de merchandising y productos promocionales en Madrid, pero también una de las empresas premiadas en la Fiesta 15 aniversario de Achalay. Este reconocimiento ha sido una manera simbólica de agradecer la confianza y trabajo que la empresa lleva manteniendo con Achalay desde hace muchos años. Charlamos con Alma Niembro, CEO de ioPromo, para que nos cuente las inquietudes sociales de la empresa, y sobre todo, su relación con Achalay.

“Mi relación con Achalay empieza a nivel personal…no sé…hace muchísimos años (…)”, recuerda. Alma es una mujer muy dinámica, y cuando habla trasmite toda su energía en lo que está diciendo. El interés por colaborar con proyectos sociales e involucrarse en diferentes causas viene desde antes de conocer Achalay, cuando se plantearon donar todos los años el 0,7% de los beneficios a proyectos sociales, con la idea de que, si el negocio prosperaba e iba creciendo, la cantidad aumentase. El consejo rector de la empresa en ese momento lo aprobó, y esa tendencia se institucionalizó. Alma no tiene muy claro cuánto tiempo hace de eso, “13 o 14 años ya…”, pero el interés e inquietud social que había en la empresa sigue intacto: “solo el primer año se donó el 0,7%, a partir del segundo año ya fue un mínimo del 2%”, recuerda. En este momento están alrededor del 3%, pero más allá de la donación económica, es en los aspectos de responsabilidad social donde se percibe el interés de IO Promo en desarrollar su faceta más solidaria.

Desde hace unos años ese 3% se reparte entre varias organizaciones, siendo una de ellas Achalay. No contentos con esta colaboración, desde hace varios años cambiaron la estrategia que tenían de regalos de Navidad a los clientes, haciéndoles un detalle que tuviera un significado social, una especie de agradecimiento, destinando los beneficios a Achalay. “El presupuesto que tenemos nosotros para todo el tema de regalos de Navidad con clientes, decidimos hace siete años formalizarlo con una donación (…) desde entonces esa parte, solo la destinamos a Achalay.”

La respuesta de los clientes ha sido mayoritariamente positiva, y como dice Alma, “desde que empezamos a hacer lo de Achalay, mucho más (…) es un detalle que siempre está relacionado con algún tema de compromiso, y ese detalle lo unimos conceptualmente a algo del proyecto de Achalay”. Pequeños árboles de navidad en madera con bolas donde escribir deseos para el año próximo, adornos de Navidad hechos por una cooperativa de mujeres parias en la India…. Las ideas han sido muchas, pero siempre las han vinculado de una manera u otra al proyecto que desde Achalay tenemos en el barrio de San Blas, en Madrid.  “Siempre unimos lo que regalamos conceptualmente con Achalay. Además, lo que nos íbamos a gastar en regalos para los clientes, es un ingreso a la entidad”.

Cuando le preguntamos qué beneficios aporta a la empresa este tipo de acciones lo tiene claro. “Hombre, a mí me parece que el beneficio importante es el humano. Desde luego en mi experiencia desde la empresa, yo siempre he visto a mi equipo súper orgulloso de estar involucrado.” Independientemente del beneficio fiscal que las empresas reciben por las donaciones (existe la posibilidad de deducirse hasta un 40% en el IS), a nivel interno los trabajadores y trabajadoras agradecen mucho este tipo de acciones, favoreciendo en aspectos como la mejora de la percepción de la empresa, una mejora en el ambiente, mayor rendimiento y atracción de talentos a la empresa… “Sí que hay muchísimo beneficio emocional y de equipo”, corrobora Alma. Y ya no es sólo que la gente se anime a colaborar en una acción puntual, sino que hay quienes incluso, optan por dedicar parte de sus vacaciones a irse de voluntarios a algún proyecto social para ayudar in situ. O a echar una mano los sábados cuando toca reparto del Banco de Alimentos en el proyecto de San Blas, o a apoyar cuando surge alguna necesidad concreta. La lista es amplia, y Alma la va enumerando, como asombrándose de la cantidad de maneras que hay de colaborar con una ONG.

“Tú pones tu tiempo de vacaciones, y la empresa, aunque es un tema personal, también quiere estar presente”, dice Alma justificando el apoyo y ayuda que prestan a los trabajadoras y trabajadoras que han querido apoyar algún proyecto social.

“Achalay, más que un proyecto social (…) es una marca que aquí dentro está muy interiorizada”, sonríe.